Muchas veces, nos enamoramos de la persona equivocada. Sentimos que sin él, no somos nada. Primero, le ocultamos lo que sentimos por miedo a ser rechazados, por miedo a que no sienta nada por nosotros, y pasar de amor a olvido. Más tarde, nos decidimos. Se lo decimos, que nos gusta, que lo queremos más que a nadie en este mundo. Todo nuestro mundo está entre un si o un no de la persona por la que sufrimos a diario. NO. Un no sale de sus labios. Sentimos que nuestro mundo se tambalea... se nos viene encima. ¿Ahora qué? Miedo. Sientes miedo, miedo a lo desconocido. Miedo a lo que se acerca. Lo vuestro es imposible.
O otras muchas veces, incluso antes de que empieces a quererlo sabes que lo vuestro es imposible.
El 5 de enero de 2011 pasó una cosa que cambió mi vida por completo. Al principio, ese mismo día, no quise darme cuenta de la importancia que iba a tener ese día para mi, y pase. Pase, no le di ni la más mínima importancia. Olvidé ese día por completo, viéndolo como un día más. Más tarde, tres meses después empecé a darme cuenta de lo que es y será ese día para mi.
Un domingo cualquiera, ¿qué puede pasar un domingo? Os digo, que los días a los que le damos menos importancia, suelen ser los días que en un futuro van a marcar nuestras vidas
me encanta me encanta me encanta! y tienes toda la razon los dias que menos importancia das los tienen ;)
ResponderEliminartequiero
ya ves Criss! más
ResponderEliminar