- ¿Te crees todo lo que te dicen?
+ Pues... creo que no tengo otra opción.
- ¿Cómo que no? Creerme a mí...
+ Sí, pero es de ti de quien no me fío... después de lo que dicen por ahí, no me resulta nada fácil creerte.
- Pues, ¿sabes qué? haz lo que quieras; pero déjame decirte una última cosa: Si fuese verdad eso que dicen por ahí, te lo hubiese contado; tú eres la persona que más quiero y la única que tengo miedo a perder. Y si por una cosa que alguien se inventó voy a perderte... prefiero no imaginarme lo que va a ser de mi. Te quiero, y eso es algo que por muchas cosas que se inventen no cambiará nunca.
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