Se dice que el amor es como un viaje en barco.
Comienzas a navegar con todas tus ilusiones, cuando no ves tierra y todo sigue igual, te desesperas, te aburres de la monotonía. Para remediarlo pones dirección a otro rumbo, éste te lleva a una isla desierta, a un paraíso inhóspito, o a la peor tormenta que puedas imaginar, una que te destroza el barco...
Yo no he llegado a ninguna de las dos cosas, pero avisto nubes negras en el horizonte, ¿será acaso la tormenta? o, quizás, ¿un espejismo para que de marcha atrás?
No hay comentarios:
Publicar un comentario